No fue el Lionel Messi que maravilló al mundo con el FC Barcelona (2004-2021). Tampoco se pudo apreciar alguna jugada del astro argentino que deleitara y diera por satisfechos a los 60.000 hinchas que acudieron al estadio Monumental Banco Pichincha, en Guayaquil, para ver a Ecuador cerrar la eliminatoria mundialista frente a la Albiceleste y su capitán. Pero la sola presencia de quien por aclamación es considerado el mejor futbolista del siglo en curso –y uno de los mejores de la historia– fue un espectáculo, y una pizca de su magia bastó para poner en aprietos a la Tricolor.