Un brote de violencia en un partido de fútbol que jugaban en México los clubes Querétaro y Atlas, la noche del sábado pasado, en el estadio mundialista La Corregidora, por la novena jornada del torneo Clausura 2022, ha dejado 26 personas heridas hasta el momento y ningún fallecido, dijo este martes el gobernador del central estado de Querétaro, Mauricio Kuri.
Protección Civil de Querétaro dijo originalmente que había 22 personas lesionadas por la gresca, que ocurrió al minuto 63 del compromiso, cuando en las tribunas comenzó un enfrentamiento a golpes entre los seguidores de ambas escuadras. Ante la incapacidad de resolver los hechos, los escasos elementos de seguridad del estadio abrieron los accesos a la cancha para que la gente pudiera ponerse a salvo con el juego en marcha, por lo que decenas de personas inundaron el terreno. Imágenes difundidas en redes sociales mostraron a varias personas ensangrentadas y tiradas en el suelo.
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Por la invasión, el partido se detuvo de inmediato. Los futbolistas se dirigieron a la zona de vestidores y la cancha comenzó a llenarse de gente; algunas personas, entre ellas familias con niños, buscaban ponerse a salvo mientras otras llevaron la violencia al campo de juego con más intercambios de golpes.
Seguridad insuficiente
El gobernador Kuri dijo que la seguridad en el estadio La Corregidora era “responsabilidad privada”, por lo que se reunirá con el líder de la liga mexicana de fútbol, Mikel Arriola, y con el presidente del club Querétaro. Kuri reconoció que la fuerza pública también fue insuficiente y “no actuó con la prontitud que se ameritaba”.
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Sin embargo, la violencia que tiene al fútbol mexicano horrorizado no es vista como una pelea entre barras que se salió del control. Para varios medios de comunicación mexicanos, especializados en deportes, el crimen organizado está involucrado en la gresca. En diciembre de 2006 el gobierno federal lanzó una polémica ofensiva militar antidrogas que no ha rendido resultados.
Barras y ‘narcomenudeo’
El periódico ESTO titula este martes ‘¿Narcomenudeo en las barras del fútbol mexicano? Barrista explica cómo operan’ a una nota en la que alerta sobre barras de fútbol infiltradas por el narcotráfico.
“Bone, integrante de la barra Locura 81 del Atlético Morelia, no descartó la posibilidad de que el crimen organizado esté involucrado en algunos grupos de animación del fútbol mexicano ‘por el tema del narcomenudeo’. El aficionado, que no dio su nombre para evitar represalias, señaló que entre las agrupaciones que son más numerosas es ‘fácil’ que personas de la delincuencia puedan incorporarse”, se menciona en ESTO.
Contó Bone que en las barras “casi todos los chavos tienen entre 20 y 25 años de edad; yo, por ejemplo, entré a los 15 y ahora tengo 31 años, pero generalmente entre los que son muy jóvenes es difícil que tengan bien cimentadas las ideas. Qué es lo que quieres y qué es lo que no quieres; aparte, los integrantes del crimen organizado ya no te preguntan (para que seas distribuidor o consumidor) simplemente te obligan”.
El crimen organizado
El diario Milenio, en su sección La Afición, fue más directo en su encabezado: ‘Crimen organizado, detrás de la violencia del Querétaro vs. Atlas’. El rotativo se pregunta este martes que “¿por qué se desató la barbarie en La Corregidora? Ya son pocos los que realmente creen que esto fue un mero choque de barras. Hay demasiados elementos que apuntan a otra explicación”.
Se agrega que “la explicación nunca será oficial, pero hace entender lo que pasó: esto fue obra del crimen organizado”.
Y detalla La Afición que se infiere la anterior hipótesis por “el modus operandi (de los agresores) de dejar a las víctimas sin ropa ni identificaciones, la crueldad de los ataques, el número elevado que ingresó de lo que acostumbra la barra queretana, los antecedentes de los líderes. Incluso, la empresa de seguridad que recién canceló el gobierno estatal, me aseguran que estaba coludida con el grupo que organizó el ataque. Basta ver cómo los elementos de protección les abrieron paso”. (D)