Como un caso aislado y cada vez más lejano en el tiempo puede ser considerada la clasificación de Bolivia al Mundial de Estados Unidos 1994, el penúltimo del siglo XX (también jugaron en Uruguay 1930 y Brasil 1950, pero sin competir en ninguna eliminatoria). La irrepetible y brillante generación que lideraba Marco Antonio Diablo Etcheverry, bien secundado por Erwin Platiní Sánchez, Milton Melgar, Ramiro Chocolatín Castillo, Julio César Baldivieso, William Ramallo, Marco Antonio Sandy, entre otros, y dirigida por Xabier Azkargorta no tiene paragón con lo que vino luego.