En los 3.600 metros de altura sobre el nivel del mar, la selección de Bolivia, a veces con buenos equipos y en otras ocasiones con planteles discretos y hasta malos, ha conseguido resultados históricos ante potencias de Sudamérica en las eliminatorias, el título de la Copa América 1963 y también su primer boleto a un mundial por la vía de un proceso clasificatorio, cuando llegó a Estados Unidos 1994 (los bolivianos habían competido en 1930 y 1950 por invitación).