Luego del empate 1-1 con Brasil en Quito, el seleccionador de Ecuador Gustavo Alfaro dejó ver sentimientos encontrados, por la forma cómo su equipo entregó el corazón en la cancha, así como por la incidencia del videoarbitraje (VAR) en el desarrollo del encuentro, lo que para él le quita esencia al fútbol. Sus declaraciones en rueda de prensa pospartido parecen una súplica dirigida a la Conmebol, ya que en junio del año pasado un capítulo similar se vivió contra Perú (derrota 1-2) en el mismo estadio Rodrigo Paz cuando el VAR intervino y no convalidó una falta penal a favor de los ecuatorianos.