El entrenador Gustavo Alfaro, llamado “cazador de utopías imposibles”, y para quien algunos en Ecuador piden que se erija una estatua por haber clasificado a la Tricolor para el Mundial de Qatar 2022 —torneo en el que por el planteo mezquino del DT contra Senegal no se avanzó a octavos de final— es considerado hoy el enemigo público número uno de Costa Rica. Según varios medios de comunicación del país centroamericano, el argentino ya se desvinculó de esa selección este viernes, 9 de agosto.