El Al Hilal de Arabia Saudita pulverizó la condición de favorito del Flamengo, campeón vigente de la Copa Libertadores. De nada le sirvió al más popular club de Brasil llegar con el cartel de dominador de Sudamérica y como uno de los favoritos. En un plano universal no le sirvió de nada al Flamengo el terror que infunde en su región por su llamado poder financiero (porque puede contratar, como otras entidades brasileñas, a futbolistas veteranos que ya no tienen cabida en Europa, o por repatriar a jugadores que no trascendieron en el Viejo Continente).