El primer día decisivo que puede marcar la temporada en clave barcelonista ya ha llegado. El Barcelona recibe al Inter de Milán en un partido en el que el equipo de Xavi llega entre la espada y la pared. No le queda otra opción al Barça que ganar (a ser posible, por dos goles o más) si no quiere que su aventura en la Champions League se acabe antes de los octavos de final. Ante este panorama, no es de extrañar que la expresión “noche mágica”, reservada tradicionalmente para citas más elevadas, saliera a relucir repetidamente ayer en las ruedas de prensa previas al partido que dieron Xavi y Pedri.