“Hay imágenes que quedan para la historia del deporte. Instantáneas icónicas que todos sueñan con poder imitar algún día. Eso ocurrió con la foto tomada a Diego Maradona tras la final del Mundial de México 1986. En ella aparece el Pelusa sosteniendo la Copa del Mundo entre sus manos mientras era sacado a hombros del estadio Azteca”, dice este domingo el diario Marca, en su edición digital.