Un partido para el recuerdo de Lamine Yamal con 16 años y 362 días impulsó el carácter ganador de una generación española hambrienta de gloria, remontando con un gol de récord extendido por Dani Olmo en cuatro minutos de furia el tanto de Kolo Muani, el día de la resurrección esperada de Kylian Mbappé con una Francia desenmascarada que recuperó tarde la valentía.