En Emelec no entendieron que “era un partido clave” el que jugaban contra Talleres. Lo reconocen, tarde, los jugadores del club eléctrico y el entrenador Ismael Rescalvo. Para avanzar a octavos de final de la Copa Sudamericana, al equipo millonario le bastaba vencer por la mínima diferencia y en casa al rival argentino, ya sin aspiraciones en el torneo, pero finalmente ocurrió de entre lo poco que no debía suceder: caer goleado como local en el estadio George Capwell (1-4).