Mali y otras siete selecciones africanas de fútbol no podrán jugar en casa, en septiembre, sus partidos de clasificación para el Mundial de Catar 2022, ya que sus países no disponen de estadios que cumplan las normas internacionales.

La Confederación Africana de Fútbol (CAF) decidió, tras inspeccionar los estadios, anular los encuentros como locales de las selecciones de Mali, Burkina Faso, República Centroafricana, Yibuti, Guinea-Bisáu, Malawi, Namibia y Níger, que iban a jugar un partido en casa entre el 1 y el 8 de septiembre.

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Tras la decisión, Malawi y Namibia jugarán en Sudáfrica (Soweto), República Centroafricana en Camerún (Duala), Guinea-Bisáu en Mauritania (Nuakchot), mientras que Marruecos acogerá los encuentros de Mali (Agadir), Burkina Faso, Níger (Marrakech) y Yibuti (Rabat).

Sin embargo, Mali disponía de seis estadios homologados para acoger partidos internacionales, dos de ellos en Bamako, cuando organizó la Copa de África en 2002.

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Pero el mantenimiento de los estadios es un verdadero problema en África y el sudafricano Patrice Motsepe, desde su elección como presidente de la CAF, había advertido a las federaciones interesadas que debían tomar medidas radicales. (D)