Marcelo Hurtado fue campeón nacional con Barcelona en 1989 y 1991 y formó parte del brillante plantel amarillo que clasificó a la final de la Copa Libertadores 1990 (una escuadra en la que la mayoría de los futbolistas nacieron en el país, a diferencia del grupo actual, que entre foráneos y nacionalizados por servicios relevantes a la patria llegó a tener, frente al América Mineiro el martes pasado, a ocho jugadores nacidos en el extranjero).