Resultó infructuosa la apuesta del doble 9 de Fabián Bustos, director técnico de Barcelona Sporting Club, la noche de este miércoles, en la semifinal de vuelta de la Copa Libertadores, frente al brasileño Flamengo. Ningún gol –cuando el equipo canario necesitaba al menos un par en su ilusión de avanzar a la final– y apenas dos tibios tiros al arco fue el saldo que dejó el contar de inicio, y durante una hora, en el estadio Monumental Banco Pichincha con los centrodelanteros Gonzalo Mastriani, uruguayo, y Carlos Garcés en cancha, estrategia inusual en el elenco torero.