Independiente del Valle pasó de ser un club recién ascendido a primera categoría de Ecuador en el 2010 a uno de los mejores en el continente en cuanto a manejo institucional, infraestructura, formación de juveniles y también por un estilo admirable y estético para jugar al fútbol. No es un secreto que ha llamado la atención en toda Sudamérica y que sea admirado por la forma de manejarse, más aún después de conquistar la Copa Sudamericana en el 2019 y de lograr un vicecampeonato de América en 2016.