Si Enzo Maresca decía estar muy contento con el rendimiento ofrecido hasta la fecha por Nicolas Jackson, más lo está tras llevarse los tres puntos del London Stadium gracias a una exhibición del senegalés. El hoy delantero referencia del Chelsea lo hizo todo para los blues y todo bien: doblete en la primera mitad en los dos disparos a portería que registró, asistencia para el 0-3 de Cole Palmer y un sinfín de desmarques al espacio que castigaron una y otra vez a la zaga local. ‘MVP del partido’ indiscutible. Su mejor tarde como futbolista blue.
La actuación más sólida del Chelsea en lo que va de temporada contrastaba del todo con la cara de Julen Lopetegui en el banquillo local del London Stadium. Serio y cabizbajo, el técnico español fue incapaz de hacer reaccionar a los suyos en un feudo londinense enmudecido con la tercera derrota liguera de la temporada. Sus pupilos se dieron por vencidos casi antes de empezar. Quienes sí tienen motivos para sonreír son los seguidores blues, porque equipo del oeste de Londres, tras cinco jornadas disputadas, suma 10 puntos y asalta los puestos de la Champions League. Otro triunfo, otra portería a cero y el Chelsea a Enzo Maresca empieza a coger velocidad de crucero.
Publicidad
Aún se estaban sentando los aficionados hammers más rezagados en las gradas del London Stadium cuando Nicolas Jackson protagonizó su primer ‘zarpazo’ de la tarde. El 0-1 de los blues, a los cuatro minutos del encuentro, cogió a la zaga del West Ham aún dormida en el partido inaugural de la quinta jornada liguera. La segunda asistencia en dos partidos para Jadon Sancho, quien partía como titular en el costado zurdo por delante de João Félix y Pedro Neto, habilitó a un Nicolas Jackson que no paró de correr hasta que llegó al área local y batió entre las piernas a Alphonse Aréola.
El Chelsea, muy sereno y paciente con balón, estaba construyendo muy bien sus jugadas desde atrás. Fruto de ese orden y criterio en la elaboración de las jugadas llegó el 0-2. Otra vez sería Nicolas Jackson, con una definición de puro ‘9′ con el exterior, quien finalizó una transición rápida por una gran triangulación en la medular.
Publicidad
No le estaba gustando nada a Julen Lopetegui lo que veía sobre el terreno de juego, y el técnico español decidió sacrificar a Guido Rodríguez luego de la media hora del encuentro. Los hammers dieron un paso al frente e incluso a Mohammed Kudus vio la portería, aunque su gol fue anulado por posición antirreglamentaria, pero no fue suficiente para recortar distancias en el marcador antes del descanso.
Los siguientes 45 minutos no fueron más que un mero trámite para los pupilos de Enzo Maresca, que apenas dos minutos después de reanudarse el choque ya ganaban 0-3. Esta vez Nicolas Jackson no fue el autor del tanto, pero sí su asistente. Otra vez Moisés Caicedo, quien completó un partidazo en la medular, puso a correr al ‘15′ del Chelsea. Este conectó con Cole Palmer en el interior, que con un latigazo de zurda pegado al palo se apuntó el tercer tanto blue. El conjunto visitante estaba pasando por encima del West Ham, de Julen Lopetegui, y parecía hasta fácil.
El London Stadium, habitualmente poco animado, era un velatorio. Aún así, no dudaron en recriminar y hacer saber al técnico español de su malestar por la actuación del equipo. La sustitución de Crysencio Summerville provocó un abucheo general del feudo hammer, o al menos de los aficionados que aún permanecían en el estadio, ya que muchos empezaron a desfilar hacia los vomitorios desde bien temprano. También se hicieron notar desde la grada visitante los “olés” durante las posesiones del Chelsea. Enzo Maresca dio entrada a João Félix y a Christopher Nkunku, y ambos dispusieron de ocasiones claras para haber ampliado su ventaja. Las buenas intervenciones de Alphonse Aréola evitaron que la herida fuera aún mayor. (D)