El Chelsea ha renacido. Tras una temporada con sus más y sus menos, Mauricio Pochettino parece haber dado por fin con la tecla. Tres partidos sin conocer la derrota, con goleada incluida (ante el West Ham) y dos sin encajar goles. Sin Enzo Fernández, recuperándose tras ser intervenido por una hernia, Moisés Caicedo ha tenido que dar un paso al frente para comandar la sala de máquina Blue. En los dos partidos sin su compañero de baile habitual, el ecuatoriano ha brillado con luz propia.