La amenaza de la Superliga provocó que la UEFA incrementara los ingresos a los clubes participantes en la Champions League. El máximo organismo europeo pasó de repartir 1.269 millones de euros a 1.950 entre los equipos que disputan el torneo. Esto supone un aumento del 53%. Sin embargo, esa cantidad está muy lejos de la cifra que la Superliga reportaría a los clubes. Para empezar, los 12 clubes fundadores, entre los que se incluían los dos finalistas de la actual edición de la Champions, y los otros tres que estaban en camino de sumarse al proyecto, se repartirían 3.500 millones. Los promotores de la competición presidida por Florentino Pérez estimaban que el campeón del torneo percibiría unos 400 millones. Esta cifra significaría multiplicar por cinco los ingresos, por ejemplo, que se llevó el Bayern (82 millones) por ganar la Champions de la temporada pasada o que va a ingresar el campeón de la presente edición.