La más grande pesadilla para cualquier deportista profesional de alto rendimiento es sufrir una lesión. Consigo no solo trae un posible dolor o molestia, sino también puede ser equivalente a una pérdida de continuidad importante que afectaría a la carrera del profesional. La rotura del tendón de Aquiles es una de las más temidas por los deportistas, no solo por el dolor que causa sino por el tiempo de recuperación, que puede ser de hasta seis meses. Aunque hay casos en los que el deportista queda en la inactividad hasta por un año.