En el 2019, Faustino Asprilla compartió anécdotas de su carrera futbolística, incluyendo la célebre pelea con el arquero paraguayo José Luis Chilavert en Asunción, durante un partido crucial para las eliminatorias del Mundial de Francia 98.

Ahora, por el choque de este lunes, 24 de junio (17:00), se rememora ese suceso y la oscura propuesta de un narco de Colombia para liquidar al guardameta guaraní.

Publicidad

La atmósfera en el estadio Defensores del Chaco el 2 de abril de 1997 era tensa. Paraguay, conocido por su juego aguerrido, había tomado la delantera con un gol temprano de Carlos Gamarra. A medida que el reloj avanzaba hacia el final del partido, un incidente cambió drásticamente el curso del juego y dejó una marca indeleble en la memoria de los aficionados.

En el minuto 85, Asprilla y Chilavert protagonizaron un altercado memorable. Después de recibir un escupitajo del portero paraguayo, Asprilla reaccionó golpeándolo en la boca. Ambos jugadores fueron expulsados del campo, y durante su salida, Chilavert lanzó un puñetazo al delantero colombiano, un momento captado por las cámaras y visto por millones.

Publicidad

El resultado final del encuentro fue un 2-1 a favor de Paraguay, con un gol de Derlis Soto tres minutos después de que Mauricio Chicho Serna igualara el marcador para Colombia desde el punto de penalti.

La controversia no terminó en el campo. Asprilla relató que tras el partido recibió una llamada de Julio Fierro, conocido narcotraficante colombiano. “Apenas termina el encuentro me entra una llamada y alguien me dice: ‘Soy Julio Fierro; puedes llegar acá a mi hotel; estamos caletos’. Llegué y ese hombre estaba como con diez personas más, todos borrachos, y con mujeres paraguayas. Fui con Aristizábal y nos dijeron: ‘Necesitamos que den autorización porque estos dos hombres se van a quedar aquí en Asunción porque quieren ir a matar a ese gordo Chilavert’”, narró Asprilla en una entrevista con Telepacífico.

Asombrado por la propuesta, Asprilla rechazó rotundamente la idea, destacando las posibles consecuencias negativas para el fútbol colombiano. “¿Cómo así?, ¿ustedes están locos?, van a acabar con el fútbol colombiano, eso no puede ser. Lo que pasó en la cancha, quedó en la cancha. Chilavert me pegó el puño, alegamos, nos expulsaron y ya, eso termina ahí”.

Julio Fierro, además de su infame reputación en el mundo del narcotráfico, era conocido por haber sido uno de los lugartenientes de Pablo Escobar y esposo de la famosa modelo Natalia París. Fierro fue asesinado por los paramilitares años después de estos eventos.

La revelación de Asprilla ofrece una nueva perspectiva sobre los peligros y las presiones que rodeaban a los futbolistas colombianos durante una época tumultuosa, subrayando la intensidad y las complicaciones que acompañaban al deporte en ese contexto. (D)