Ali Albulayhi protagonizó una de las imágenes de la jornada del martes. El jugador de Arabia Saudita, cuando su compañero Salem Al-Dawsari marcó el 1-2 a Argentina en el minuto 53, se acercó a Lionel Messi, le dio un par de golpes en la espalda y durante unos segundos, cerca de su cara, le repitió en varias ocasiones un mensaje enigmático.