El rictus serio de Gonzalo Plata choca con la alegría de su fútbol. Así lo lleva haciendo desde que firmó por el Real Valladolid en las postrimerías del mercado de verano. “No soy mucho de hacer goles”, afirmó en su presentación, y cualquiera lo diría: contra el Cartagena marcó el tercero en lo que va de temporada, y eso que apenas ha podido superar los 600 minutos de juego con la blanquivioleta, debido a las continuas llamadas de su país.