Primoz Roglic y Jumbo-Visma salieron este lunes a la tercera etapa de la Vuelta a España a perder el liderato. Prefirieron desgastar lo menos posible a los suyos y que fuese otro equipo el que se adueñara del maillot rojo, por lo que ni lo defendieron. Incluso al bueno de Roglic le hubiese gustado perder algunos segundos más contra el belga Rein Taaramäe.