Varios propósitos llevaba en la mochila el serbio Novak Djokovic al arribar a Melbourne para disputar el primer Grand Slam del 2023. Por supuesto, el más importante era coronarse y lo consiguió con una muestra de clara superioridad. En los quince días que duró el torneo jugó siete partidos y los ganó todos. Disputó 22 sets y tan solo perdió uno en la segunda ronda, ante el francés Enzo Couacaud, a quien derrotó en cuatro sets. A todos los demás rivales los venció contundentemente en tres sets corridos, incluyendo la final ante el joven tenista griego Stefanos Tsitsipas.