Muchos comentarios han existido en los últimos tiempos sobre las continuas naturalizaciones que las autoridades gubernamentales ecuatorianas han otorgado a favor de futbolistas, al margen de los requisitos, términos y plazos que exige el procedimiento. Me he preguntado: ¿por qué los futbolistas tienen la ventaja de poder convencer muy rápidamente a funcionarios sobre su deseo de ser ecuatoriano?