Las quejas y denuncias de los medallistas de oro y plata de Ecuador, y de otros deportistas tricolores que compiten en los Juegos Olímpicos 2020, nos han permitido confirmar toda la indolencia de las federaciones y del Comité Olímpico con nuestros atletas en el proceso rumbo a Tokio y durante el certamen mismo. Tras sus revelaciones ya nos podemos imaginar lo que sucede con los otros grupos de deportistas que intentan llegar a competiciones internacionales. Entonces, si los dirigentes quieren tener algún mérito se les debe entregar una medalla de papel.