Moisés Caicedo es el futbolista ecuatoriano con mayor crecimiento táctico de los últimos años. Pero también debemos anotar que ha tenido una gran capacidad para adaptarse a las costumbres de Inglaterra, país lleno de formalidades, protocolos y exigencias que también son transferidas al fútbol. Muchos futbolistas regresaron pretextando que no se acostumbraron al clima, ni a la comida, o que el idioma era un obstáculo o que extrañaban su barrio.
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Para Caicedo no todo fue color de rosa. Debió hacer la conscripción. A finales de agosto de 2021 el Brighton, que lo adquirió, decidió cederlo en calidad de préstamo al Beerschot, de Bélgica, país cuyo torneo tiene un nivel futbolístico sin lugar a dudas menos exigente que el inglés.
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Algo parecido le sucedió a Antonio Valencia, que luego de llegar al Villarreal FC en el 2005 fue prestado a un equipo español de segunda línea, el Recreativo de Huelva. La fuerza de carácter del Tren Amazónico le permitió someterse a ese proceso. Su siguiente paso fue al Wigan Athletic, en el 2006, año que lució con nuestra Selección en el Mundial de Alemania, donde fue elegido en el equipo ideal de la FIFA. Pronto llegó el traspaso al poderoso Manchester United, donde permaneció diez años.
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Además, Valencia utilizó la consagrada camiseta número 7 y llegó a ser capitán de los Diablos Rojos. Ese ejemplo del Toño debería ser el espejo que reafirme las creencias y la conducta de Moisés Caicedo.
La adaptación táctica a la que nos referimos, y que tiene Caicedo, es la que recalca la prensa británica. El portal The Coaches Voices dijo: “Moi es un jugador dotado tácticamente. Su atrevimiento lo lleva a buscar pases verticales y tiene una visión de juego fantástica. Encuentra espacios para hacer progresar el juego, ya sea en los pies de un compañero o con un pase al espacio”.
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Estas características bien puntualizadas adquirieron ribetes sobresalientes en la anterior temporada, cuando el ecuatoriano hacía sociedad futbolística con el volante argentino Alexis Mac Allister, quien fue transferido al Liverpool sin mucho contratiempo.
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El famoso Niño Moi, aunque extrañó a Mac Allister, supo utilizar otras de sus facultades innatas, como son buscar espacios en la cancha para ser habilitado, ser un gran interceptor, trabajar bien el hombre a hombre y su ubicación zonal. Es posible que le falte llegar más a menudo al área rival y no insistir en el disparo de media distancia, aunque sabemos que es capaz de hacerlo. Últimamente ha encontrado un nuevo socio: el ecuatoriano Pervis Estupiñán, con quien ha automatizado su desborde con el pase profundo filtrado.
Los elogios de los especialistas británicos abundaron, sobre todo en la época que los traspasos llenan las noticias de los principales diarios. Tanto así que en enero anterior el Arsenal hizo una oferta de 60 millones de libras esterlinas ($ 76,1 millones) por Caicedo, pero el club Brighton la rechazó inmediatamente; alegó la entidad que sus aspiraciones eran mucho más altas.
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Lo que no esperábamos fue la reacción de Caicedo, quien a través de sus redes sociales envió un contundente mensaje en el que agradecía a su equipo. Esperaba el traspaso al Arsenal por ser el menor de diez hermanos de una familia que vive necesitada; además, porque iba a permitir al Brighton seguir creciendo.
Por supuesto esto no agradó a la directiva, que interpretó que el ecuatoriano quería ejercer presión para que se dé la negociación. Caicedo debió seguir en el Brighton, reconociendo que su estrategia no fue la adecuada, que se dejó influenciar por su empresario y que esperaría paciente el mercado de verano.
En mi criterio, Caicedo en su pretensión de presionar al Brighton para ser transferido cometió un grave error. El asesoramiento fue deplorable y la postura muy criticada por la prensa inglesa. Pero luego se supo que el tricolor firmó un nuevo contrato, extendido hasta junio del 2027 con Brighton y que se le mejoró su salario. Ese fue un convenio beneficioso para ambas partes.
Y llegó el mercado de verano. El Chelsea y el Bayern de Múnich se pusieron en fila para adquirir los derechos de Caicedo. El equipo alemán retiró su postura al considerar que el Chelsea lo había superado en la intención de inversión y ahí comenzó la novela. Cuatro ofertas fueron desestimadas, mientras que Moisés, por su parte, ya tenía arreglado todo con el Chelsea. Tras ser sido premiado como mejor jugador de la temporada del Brighton se envalentonó y buscar ejercer una nueva presión para que su equipo lo transfiera.
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No entrenar, no participar en partidos amistosos y no estar listo para debutar en la campaña 2024 han generado la respuesta firme por parte del DT del Brighton, Roberto De Zerbi. Fastidiado por la inestabilidad que le genera esta novela, fue enérgico al expresar que él prefiere jugadores plenamente entregados al equipo y que si Moisés se va, que le vaya bien, porque buscarán otro volante importante para reemplazarlo.
Mientras tanto, uno de los altos directivos del Brighton declaró: “Los jugadores firman contratos y deben respetarlos. Mientras no exista una oferta que aceptemos, los jugadores tienen que cumplir a rajatabla el contrato”. La posición del Brighton en la negociación ha sido firme. Esperan recibir 100 millones de libras ($ 127,4 millones). Ni un centavo menos.
Como ecuatorianos estamos satisfechos de que existan varios postulantes en la parte final de esta larga y compleja novela. Pero esperamos que se haga realidad porque Caicedo conseguiría asegurar el porvenir de su familia para toda la vida. La última estrategia de presión usada para concretar el traspaso se salió nuevamente del régimen de consideración que debió mostrar con el club dueño de sus derechos. La suerte es que llegó un nuevo postor de última hora, el Liverpool, con una chequera lista para complacer los requerimientos del Brighton.
Aunque la realidad es diversa el Liverpool y el Chelsea lo quieren por su calidad futbolística y han abierto una puja económica pocas veces vista.
Lo que sí estamos claros es que en esta negociación hay muchos beneficiarios del reparto. El Brighton, que espera que le queden libres 60 millones de libras esterlinas, Moisés Caicedo, su empresario y el club Independiente del Valle, que supo reservarse el 20 % del porcentaje de los derechos deportivos del jugador cuando lo transfirió a Inglaterra. Lo que no ha quedado claro es quién ha sido el principal asesor de Caicedo en esta enredada y tortuosa negociación.
Siendo real esta compleja negociación, la propuesta del Liverpool dejaría satisfechos a todos los beneficiarios directos, aunque siempre al final la decisión del jugador tiene el mayor peso, sobre todo cuando existen varias ofertas.
El pronunciamiento oficial de los clubes dará por terminado este último capítulo de la novela de Moisés Caicedo. (O)
