Fueron muchos días de molesta espera. Se suspendieron diálogos, se cancelaron el periodo de entrenamientos y también los juegos de exhibición. Todo porque la solución a la huelga de las Grandes Ligas no llegaba. Cuando los dueños de clubes anunciaron que se acortó la primera semana de juegos de la temporada 2022, y que con ello habría rebajas en los salarios de los beisbolistas por arte de magia hubo acuerdo.