El panorama del campeonato nacional se ve empañado por una serie de problemas que demandan atención inmediata. Desde el bajo nivel futbolístico hasta las disputas internas entre dirigentes, la situación es alarmante y merece ser abordada con seriedad. En primer lugar, la calidad del juego en la serie A deja mucho que desear, con equipos que no logran alcanzar un nivel competitivo adecuado. Sumado a esto, la falta de asistencia de público a los estadios y la escasez de recursos financieros en los clubes son preocupaciones que no pueden ser ignoradas.