En el 2009, Barcelona SC vivía uno de los momentos más dramáticos de su historia. El conflicto interno entre dirigentes contaminó el ambiente. El presidente Eduardo Maruri, un profesional exitoso en el sector publicitario, había hecho una alianza electoral con los hermanos Luis y Antonio Noboa, pero al poco tiempo el pacto se resquebrajó y estuvo en riesgo la categoría del equipo. En un movimiento desesperado, Maruri convocó al periodista Alfonso Harb y lo nombró titular de la Comisión de Fútbol.