El fútbol ecuatoriano está de luto. José Pepe Paes, una de las grandes glorias de Barcelona Sporting Club, falleció, según lo informó el propio club a través de sus redes sociales.
Aunque hasta el momento se desconocen los detalles de su fallecimiento, la noticia ha conmocionado a hinchas, excompañeros y figuras del balompié nacional que recuerdan con cariño y respeto al eterno capitán canario.
Joao Rojas y su larga ausencia en Barcelona SC: lleva 442 días sin jugar
Barcelona SC publicó un sentido mensaje en memoria de su ídolo: “Nos dejó una gloria, un amigo, un capitán eterno. Quiso a Barcelona Sporting Club más que nadie. Gracias por tanto, Pepe Paes. Tu nombre vivirá por siempre en la historia del Ídolo”.
Publicidad
Nos dejó una gloria, un amigo, un capitán eterno.
— BARCELONA S.C. (@BarcelonaSC) August 1, 2025
Quiso a Barcelona Sporting Club más que nadie.
Gracias por tanto, Pepe Paes.
Tu nombre vivirá por siempre en la historia del Ídolo. 🙏🏻💔 pic.twitter.com/9enPpzxBzP
Paes no solo fue un emblema dentro de la cancha, sino también un referente de liderazgo y amor por los colores amarillo y negro. Durante su etapa como jugador, dejó una huella imborrable por su entrega, carácter y compromiso con el club más popular del Ecuador.
“Quienes formamos parte de la institución expresamos nuestras más sentidas condolencias a sus familiares y amigos, y nos unimos solidariamente a su dolor en este difícil momento. ¡Que su descanso sea eterno y en paz", compartió Barcelona SC en su cuenta de X.
Como defensor central, Paes fue parte fundamental del equipo en la década del 70, cuando Barcelona comenzaba a forjar su identidad como gigante del fútbol ecuatoriano. Fue campeón con el club y capitán durante varias temporadas, ganándose el respeto de sus compañeros y la admiración de la hinchada.
Publicidad
El brasileño, para los canarios, jugó por diez años, donde completó un total de 341 partidos, obteniendo tres títulos nacionales: 1971, 1980 y 1981. Además formó parte del plantel que derrotó a Estudiantes en la mítica Hazaña de La Plata, en Argentina, y fue semifinalista de Copa Libertadores en dos ocasiones.
Su legado va más allá de los títulos; representa la esencia del ídolo guayaquileño: pasión, garra y fidelidad. Su nombre quedará grabado por siempre en la historia del club que tanto amó. (D)