El próximo 1 de mayo, Barcelona SC cumplirá 100 años de vida institucional, en los que ha tenido tantos capítulos tristes, de alegría y gloria que lo convirtieron en el cuadro más popular del país. Uno de los hitos de los canarios durante este centenario fue haber sido el primer equipo ecuatoriano en llegar a la final de la Copa Libertadores (1990 y 1998), aunque no pudo ante Olimpia de Paraguay y Vasco da Gama de Brasil.
Luis Alberto Loco Acosta fue una de las figuras de aquel 1990 mágico para los toreros, en el que su principal puntal fue el fallecido arquero Carlos Luis Morales. El exdelantero uruguayo atendió desde Montevideo, vía Zoom, a EL UNIVERSO y rememoró su paso por el club y esa campaña en la que los entonces dirigidos por el argentino Miguel Ángel Brindisi estuvieron cerca de conquistar el preciado trofeo.
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Acosta no ocultó su agradecimiento de ser parte de la historia canaria. Dice que dejó grandes amigos en el país.
Además recuerda con cariño su paso por el país. No cree que el equipo del 90 haya sido el mejor de la historia del club, sin embargo, resaltó lo hecho durante esa campaña histórica y memorable. También espera, en algún momento, volver al país y lamenta no poder estar en el centenario torero.
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¿Cómo se dio el contacto para llegar a Barcelona SC?
Fue Laerte Doria (dirigente en esa época) el que me habló si me gustaría venir a jugar a Barcelona y le dije que era el sueño mío después de haber conocido todo lo que representa. Y le dije que sí, que encantado, que por la plata no había ningún problema, que yo sí iba a jugar.
¿Qué representó en su carrera deportiva?
Barcelona SC fue una parte muy importante, tuve una temporada excepcional (1990) en la que pude defender esa camiseta tan grande para Ecuador. Y en lo personal, lo mejor que pasó fue llegar a una final de la Copa Libertadores y esto ha hecho que la gente aún me recuerde.
¿Considera que el equipo finalista de 1990 es el mejor de la historia, como lo han señalado hinchas y expertos?
No sé si fuimos los mejores de la historia, la mejor plantilla, pero sí puedo decir que di todo cuando estuve ahí y mis compañeros ayudaron a llegar a esa final (de la Copa). Insisto, no sé si fuimos los mejores, pero cumplir 100 años es impresionante. Yo quisiera estar (en el aniversario), pero por problemas particulares que tengo con mi madre no voy a poder concurrir, pero no voy a dejar de visitar Ecuador, porque los considero gente muy bien, que me ha tratado enormemente y merece mucho respeto.
¿Recuerda aquella campaña para estar en la disputa del máximo certamen continental?
Es impresionante lo que se vivió en ese momento. Empezamos como una aventura de decir que teníamos que llegar lo más lejos posible, pero nunca estuvo en la cabeza de jugar la final. Porque fuimos paso a paso, cada equipo que enfrentábamos lo hacíamos como si fuera el último partido de nuestras vidas. Y bueno, llegamos a una final en el que quizás, capaz que queda feo decirlo, pero fuimos perjudicados por el árbitro (el argentino Juan Carlos Loustau).
¿Qué se habló sobre esa vibrante semifinal ante River Plate?
Sabíamos que jugar en Argentina era difícil, complicado y que teníamos que ir a jugar de igual con River, pero sin descuidarnos. Tuvimos la mala suerte de perder 1-0, pero en nuestra cancha no podíamos perder, en nuestra cancha teníamos que mandar nosotros y desde el primer minuto mandamos.
Pienso que el partido lo teníamos que haber liquidado por más goles. Tuve la oportunidad de patear el penal, hacerlo, se empató el partido, fuimos a penales y ahí apareció Pestañita (Carlos Luis Morales) con sus grandes manos para poder atajar más penales y llevarnos a la final de la Copa.
¿Le quedó marcado algún aspecto vivido con los toreros?
Lo que me queda es el gran recuerdo que tengo de la gente siempre apoyando al equipo, el de mis compañeros, nunca tuve una discusión con ellos, al contrario, dejé amigos ahí. Y la deuda que tengo es de haber podido haber jugado un año más, quizás. Yo jugué en el año 90 y tenía la chance de poder hacerlo el 91 con el mismo equipo y estoy seguro de que podríamos haber logrado otra vez llegar a la final (copera).
¿Ha seguido la actualidad torera en este tiempo?
Ahora lo he visto que está jugando la Copa. Lo vi contra River Plate (empate 0-0). Son momentos que tienen los equipos, aparecen los jugadores en el momento indicado y por ahí salen campeones, pero aparece una camada de futbolistas que no dan pie en bola, como digo, y bueno, pasan esos momentos.
A uno le da lástima ver a Barcelona perder muchos partidos, yo me pongo contento por cómo está ahora, que fue el otro día al Monumental y pudo rescatar un empate.
¿Atesora algo de su paso por el fútbol ecuatoriano?
Yo les contaba a mis amigos acá en el Uruguay que es un caso curioso, que donde va a jugar con Barcelona SC hay más hinchas del equipo que del otro cuadro que es local. Y la verdad que no podían creer el paso mío por el equipo. Lo que me queda es el gran corazón que tienen las personas que son de Barcelona para conmigo. Yo quiero tanto al Ecuador que en algún momento espero estar ahí. Tal vez esté cuando el club cumpla los 101 o 102 años, pero ahí estaré.
¿Por qué lo apodaban Loco?
Porque hacía cosas que nadie lo esperaba, pero también era un loco muy sincero, si tenía que decirte las cosas de frente, venía y te las decía. Pero también por las cosas que hacía en la cancha, por ahí te diría dos o tres y el técnico me decía que no jugara así. Yo discutía con él que esa era mi manera de jugar, si no quería que me sacara, me sacaba y me iba para mi casa y no iba a practicar por dos días. Hasta que pasaron los años y me enseñaron que eso no lo tenía que hacer.
Pero eso de Loco quedó cuando tenía 18 o 20 años, después el apodo me quedó.
¿Tiene alguna anécdota con el expresidente Isidro Romero?
Cuando perdimos la final (ante Olimpia) me abrazó y me dijo: ‘Llora, loco, porque los hombres también lloran, esto ya pasó. Ojalá tengas la revancha, otra vez’. Nunca la pude tener y eso es una cosa que me quedó pendiente. Él se portó muy bien conmigo y mi familia y sus palabras me llegaron y me sirvieron para seguir adelante.
¿Qué se le viene a la mente al hablar del centenario del club?
Para mí 100 años no se cumplen todos los días y Barcelona tiene la oportunidad de llegar a su centenario, y ojalá pueda cumplir, pero muchos, muchos años más por lo que se merece esa institución.
¿Algún mensaje para la afición por estos 100 años?
Felicitarlos por los años que cumple Barcelona, por el apoyo que tuve, a los que conocí, que ya partieron, un honor haber estado con ellos, participar en algunas cosas con toda su fuerza, siempre apoyando al club y el máximo respeto a esa camiseta amarilla. Es lo que le puedo decir, es lo que me enseñaron y lo que le digo siempre a toda la gente que puedo conocer. Mis respetos para todos. (D)