¿Barcelona SC y Emelec tenían antes filtros más exigentes respecto a los futbolistas que eran fichados para vestir las camisetas de los clubes más populares de Ecuador? Sí, definitivamente. En años recientes en los equipos del Astillero han aterrizado (y se han estrellado) discretos jugadores nacionales y extranjeros (como el uruguayo Diego Demonio García y el venezolano Samuel Sosa, exemelecistas) contratados solo porque tuvieron algún instante destacado en escuadras sin la presión que soportan amarillos y azules, y fracasaron porque no se adaptaron. Los sentenció la falta de calidad o no tener fuerza anímica para rendir exámenes públicos cada fin de semana. Se perdió tiempo y dinero.

Los casos de espejismos abundan. Se han colado varios ‘refuerzos’ que por marcar un par de goles, hacer una que otra gambeta, o tener algún partido llamativo en conjuntos de baja trascendencia generaron, respecto a sus reales condiciones, impresiones erradas en los aficionados y sobrevaloración y conclusiones precipitadas en el periodismo deportivo.

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“Era jodido imponerse en Barcelona SC. ¿Te imaginas lo duro que fue para mí, un chico de 17 años, ganarme el respeto de pesos pesados como Fausto Klínger, Flavio Perlaza y Galo Vásquez? Yo era el sexto arquero cuando tuvieron que salir Ramón Quiroga (argentino-peruano, mundialista en 1978, despedido) y el argentino Antonio Mercuri (por grave lesión. Llegó del Deportivo Quito como estrella). Nos ascendieron a Walter Guerrero y a mí, empezamos a pelear el puesto, y en 1983 me tocó debutar ante Deportivo Quevedo”, le contó Carlos Luis Morales (+) a EL UNIVERSO en el 2013, acerca de lo complicado que era adueñarse de un lugar en la institución porteña.

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Lo que decía Mafalda

También en el 2013 el legendario Mafalda Vásquez habló con este Diario sobre el “peso psicológico” y " del peso de la camiseta de Barcelona”, y cómo afecta “la presión de la hinchada”. Dijo esto: “recordemos que no es un equipo solo de Guayaquil, sino que tiene hinchas en todas partes del Ecuador”. Para el sensacional volante esmeraldeño no hubo barreras: se quedó once temporadas, ganó cinco campeonatos, clasificó dos veces a semifinales de Copa Libertadores, y hoy es un canario histórico.

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¿Ahora es más fácil llegar a Barcelona y Emelec? En el 2019 Billy Arce, que en Independiente del Valle era incontenible, regresó al país tras una estancia sin éxito en España. Lo repatriaron los azules, no rindió nunca, y a media temporada lo despidieron por indisciplina. A los canarios no les importó el pésimo antecedente y pescaron a Arce, quien desaprovechó la oportunidad.

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Fue arrestado y sentenciado por manejar ebrio cuando era torero. Arce es el único futbolista que ha sido separado por los dos del cuadros del Astillero por indisciplina en un mismo año. También fue el primer jugador en la historia que en una misma temporada vistió ambos uniformes, y además el único en anotar goles para Emelec y Barcelona SC en un mismo campeonato (2019). Con su carrera no pasó nada.

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¿Janner Corozo a Emelec?

¿Habría podido jugar Arce en el Barcelona SC de 1991, campeón con un ataque demoledor: Carlos Muñoz, Manuel Uquillas, Ermen Benítez? En el 2022 los canarios tuvieron, por número de goles, uno de los peores grupos de delanteros de su historia: Gonzalo Mastriani, Carlos Garcés, al que lo liquidó la camiseta; Erick Castillo, Adonis Preciado, Cristian Penilla, y Jonathan Perlaza (todos pierden también en la comparación con los delanteros barcelonista del campeón de 1995: Uquillas, Carlos Alfaro Moreno y Gilson de Souza).

Para el 2023 hubo altas y bajas. Al deficiente ataque amarillo le sumaron a Jonatan Bauman, de quien se deshizo Independiente del Valle; Fidel Martínez, con la pólvora mojada; y a Janner Corozo (Christian Ortiz y Agustín Rodríguez jugaron de repente), que venía de fracasar en Chile.

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Precisamente Corozo, de mediocre actuación en Barcelona SC, estaría en planes de Emelec para el 2024. El portal Criterio, del estado de Hidalgo, México, informó el miércoles que el esmeraldeño de 28 años “por sus actuaciones está en la órbita de Emelec”, pero que “el Grupo Pachuca no tiene la intención de cedérselo”. Los dueños de los derechos deportivos de Corozo pretenden vender el pase.

80,76 % de las veces, cambiado

El destino laboral de Corozo está en el aire porque, de acuerdo con Criterio, “en el presente mercado invernal, los Tuzos contrataron al ecuatoriano Andrés Micolta, por lo que se descarta seguir sumando futbolistas de dicho país (Ecuador), el cual conoce bien Guillermo Almada”.

¿Qué hizo Janner Corozo en Barcelona para que se diga que “sus actuaciones” lo tienen, supuestamente, en planes emelecistas? En el sitio web de la Liga Pro, en la sección de estadísticas, se detalla que en de los 27 encuentros que disputó en el 2023 fue titular en 26, pero lo cambiaron 21 veces (es decir, Corozo no terminó el 80,76 % de los compromisos que inició). Además, su cuenta anotadora es paupérrima; apenas cuatro goles.

¿En qué lugar habrían encajado Corozo, Sosa, Demonio García, o Preciado en el Emelec monarca de 1988, que presumía de un respetable ataque conformado por Raúl Avilés, Jesús Cárdenas, Eduardo Aparicio y Rubén Beninca? ¿Habría tenido chance en los planteles azules bicampeones de 1993-1994 con figuras como Luis Roberto Oste, Luis Castillo, Jesús Cárdenas, Humberto Garcés, Ángel Fernández y Eduardo Hurtado? Con Ángel Mena y Miller Bolaños, elementos de mayor calidad que Corozo, como Luis Miguel Escalada y Marcos Mondaini tuvieron complicaciones para hallar espacio en el tricampeón 2013, 2014, 2015.

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Corozo, antes de desembarcar en el Astillero, estuvo en el Everton de Viña del Mar. Según el portal especializado Transfermarkt fue alineado solo seis veces en ese club chileno, no hizo goles ni tuvo asistencias. Ninguna de sus presentaciones fue de 90 minutos y registra dos compromisos de solo un minuto en cancha en cada uno, y otro de fugaces 180 segundos. ¿Hoy juega cualquiera en Barcelona SC y Emelec? El uruguayo José Alberti y los argentinos Carlos Villalba y Bauman confirman que sí. (D)