Mientras la directiva de Emelec, al mando de César Avilés, guarda silencio, el primer plantel millonario atraviesa una terrible crisis deportiva que lo mantiene sepultado en el último lugar de la segunda etapa de la tabla de posiciones de la Liga Pro.

Por esta campaña se volvió a quedar sin opciones para clasificar a una competencia internacional (Libertadores o Sudamericana) de la Conmebol para el 2025: es décimo en la clasificación acumulada con 34 unidades

Publicidad

Esta situación se desató durante la presidencia de José Pileggi Véliz al no cumplir con el convenio de pago con exjugadores. A esto se sumó que la FIFA inhabilitó a la institución azul para fichar jugadores por dos años.

La sanción impidió que el entrenador colombiano Leonel Álvarez, quien tomó el mando en este segundo semestre tras la partida de su compatriota Hernán Torres, refuerce a la plantilla principal.

Publicidad

En medio de este caos, Pileggi tomó la decisión de renunciar a la presidencia por motivos personales, según la carta que publicó Emelec el pasado 5 de noviembre en su cuentas de redes sociales.

Ni la salida de Pileggi ni la asunción de Avilés para liderar el directorio azul fueron un aliciente para el club, porque los jugadores tomaron la decisión de paralizar sus actividades en los entrenamientos para reclamar por el atraso en el pago de sus sueldos.

Los números en Emelec son de ‘terror’, como lo comentan sus seguidores en las redes sociales. Solo han sumado 9 unidades y son los colistas en esta fase del campeonato.

El cuadro azul tiene 3 victorias, igual número de empates y 8 derrotas. Ha marcado 11 goles (la ofensiva más débil en este semestre) y recibido 18 tantos.

Una estadística preocupante porque ni en las dos etapas del campeonato nacional de 2023, en el que también vivió una situación similar, había registrado una puntuación baja: 14 en la fase 1 y 22 en la segunda.

Y sus directivos, liderados por César Avilés, continúan en silencio y los socios en redes sociales comienzan a pedir que se convoque a elecciones para que otras personas se hagan cargo y puedan sacar del mal momento a los eléctricos. (D)