Hace diez años, en el 2013, Emelec instauró un récord impresionante de ocho victorias seguidas (en igual número de partidos), para establecer el mejor arranque de un equipo en el campeonato nacional. Los dirigidos por Gustavo Quinteros vencieron, dentro y fuera del estadio Capwell, a Macará (3-0), Universidad Católica (0-4), Deportivo Cuenca (3-1), Liga de Quito (1-2), El Nacional (2-1), D. Quevedo (0-1), Manta (1-0) y Liga de Loja (1-2).
Con 24 puntos aseguraron temprano los eléctricos en el 2013 la obtención del primer lugar de la etapa inicial del torneo. Una década después de haber fijado ese hito la realidad azul de hoy, al mando de Miguel Rondelli, es pobre en cuanto a resultados, rendimiento, y ubicación en la tabla posiciones.
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Emelec está en décimo lugar y apenas han conseguido seis puntos, de 15 posibles, cuando se ha consumido un tercio de la primera fase del certamen de la Liga Pro (es decir, cinco de quince jornadas). Tiene más derrotas que victorias, porque en el tramo mencionado no ha empatado.
Declara a lo Rescalvo
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Pese a ese panorama deportivo lamentable, y a que individual y colectivamente Emelec no funciona en el torneo doméstico ni en la Copa Sudamericana, Rondelli parece una versión clonada de Rescalvo, a la hora de hacer declaraciones. Con el agua al cuello, todo es visto desde la óptica de la placidez por el adiestrador, de escaso bagaje en primera división.
De la caída del domingo 2-1 ante Aucas, en Quito, el argentino dijo: “No ha sido algo que me deje preocupado”. De estar de mitad de tabla para abajo (Delfín, Gualaceo, Cumbayá, Técnico Universitario y Orense están mejor posicionados) el DT comentó, en rueda de prensa: “Estamos mejorando y este es el camino”. Y aunque cada vez sus dirigidos juegan peor, Rondelli, a lo Rescalvo, da esta explicación: “Estamos mejorando y este es el camino”.
Incluso, ante la paralización de un entrenamiento por decisión del plantel que comanda, como muestra de respaldo a Dixon Arroyo, quien reclamaba a la dirigencia dos meses de pago; y a los reproches por no convocar al volante para enfrentar a Delfín en Portoviejo y a Danubio en Montevideo, un enojado Rodelli pide que todo aquello, además de la desvinculación de Arroyo, sea visto por la prensa y la afición como algo normal.
“Se hablan muchas pavadas. No vean fantasmas donde no los hay”, se quejó el adiestrador. ¿Es por ser inexperto en la lides de conducir a un club grande, popular, sometido a exigencias y generador de presiones? De las divisiones menores de Vélez Sarsfied Rondelli pasó al banquillo de Universidad Católica, de Quito, entidad con escasos hinchas, y ahí a Emelec, un club donde lo positivo y lo negativo tienen una repercusión que Rondelli no había vivido como entrenador en su país ni en Ecuador.
Lo peor, en catorce años
La realidad de Rondelli es diferente a la que muestran, por ejemplo, ciertos números. En cinco fechas del campeonato nacional 2023 Emelec ha perdido tres compromisos (2-1 con Orense, 3-2 con Delfín, y 2-1 con Aucas) y sus victorias son frente al recién ascendido Libertad, de Loja (2-0) y con angustia sobre Técnico Universitario (1-0), ambas en Guayaquil.
En cinco jornadas este del 2023 es el peor comienzo de temporada de los millonarios desde el 2009. Aquel año, en el mismo lapso del torneo ecuatoriano, Emelec también perdió tres veces, ganó una vez y empató otra. Con siete fechas para recuperarse (22, en lugar de 15) los azules terminaron en el 2009 como punteros de la ronda de apertura del campeonato.
En campañas recientes Emelec no sufrió tres derrotas en cinco presentaciones (dos, en 2022, 2020 y 2019; una en 2021, 2018, 2016, 2015, 2012, 2010; y sin partidos perdidos en el 2014 y 2013, en cinco jornadas). (D)