En el 2006, cuando debutó en primera división, Miller Bolaños se convirtió inmediatamente en una de las apariciones más prometedoras de Barcelona SC. Tenía apenas 16 años. A su corta edad, las condiciones técnicas del adolescente esmeraldeño -gambeteador, inteligente, habilitador y con gol- lo convirtieron en una revelación. La dirigencia torera creyó haber hallado en Bolaños a un jugador que por largo tiempo sería el emblema de los amarillos.