“Un primer paso”, así definió Fred Larreátegui, representante legal temporal (interventor) de El Nacional, quien el lunes llevó adelante una asamblea extraordinaria de socios en la que se entregaron cifras y detalles del déficit del club, que supera los siete millones de dólares.
Con balance al 28 de enero de 2024, los pasivos corrientes del club criollo son de $ 7′235.096,97, de donde los montos más altos son las deudas que se mantienen con el SRI por $ 876.811,96, entidad con la que se tienen siete procesos coactivos entre los años 2019 y 2023. También el club tiene un proceso coactivo con el IESS, entidad a la que se adeuda un monto de $ 599.193,87.
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De manera interna hay deudas con jugadores y cuerpo técnico por $ 667.216,72, además de rubros pendientes con empleados administrativos y de campo del club, que ascienden a $ 682.441,75.
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“El club tiene también procesos judiciales en diferentes materias, me refiero a áreas laborales, civiles, penales y de tránsito, además de jurisdicciones que tiene relación al ámbito deportivo como TAS (Tribunal de Arbitraje Deportivo), Cámara de Resolución de Disputas y otros, por $ 685.299 aproximadamente, un valor que no es definitivo porque puede llegarse a acuerdos y reducirse”, aclaró Larreátegui.
Del balance presentado se desglosan rubros de $ 529.596,10 en cuentas por pagar, $ 2′265.399,77 de sueldos por pagar, $ 1′934.634,79 de proveedores, $ 1′947.012,83 por pagar a instituciones, un valor de $ 773.458,92 por préstamos de directivos del periodo 2019-2022 y pagos a bancos por $ 314.590,66.
“Esta es una radiografía de lo encontrado. Se ha dado un primer paso y se seguirán dando los que sean necesarios para llegar a elecciones y que el club pueda retomar las riendas de un equipo que ha hecho una enorme historia en el fútbol nacional, más cuando es representante de las Fuerzas Armadas. El club seguirá, pero este es un momento en que los socios deben unirse de manera desinteresada y trabajar en beneficio de la institución”, apuntó el interventor.
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Pese a estos números, Larreátegui consideró que “por el peso de El Nacional”, en el fútbol ecuatoriano “no debe ser para alarmarse”, y que hay vías para solucionar el déficit, “con ajustes administrativos y financieros precisos, con los que el club puede mejorar y estar bastante bien en todo aspecto, deportivo y administrativo, que es lo que se busca con esta intervención”, comentó. (D)
