A Víctor Mendoza, arquero suplente surgido de la filial Toreros, se lo puede considerar el futbolista nacido en las divisiones menores amarillas con mayor protagonismo en el Barcelona campeón 2020: jugó dos veces. Esta es una realidad diametralmente opuesta a la de la década de mayor dominio canario en el torneo nacional, la de los 80. Los títulos de 1980, 1981, 1985, 1987, 1989 tuvieron entre sus figuras a jugadores trabajados en las canteras barcelonistas. Incluso, en esas cuatro primeras coronaciones aún estaba vigente Juan Madruñero, salido de las entrañas del club en 1970.