Todos los niveles y estructuras del sistema deportivo del país, y distintas corrientes de opinión, estiman que se necesita una nueva Ley del Deporte que se convierta en la herramienta que norme, estimule y promueva esta actividad. Se requiere una legislación que tenga el carácter orgánico para que le otorgue mayor fuerza, jerarquía, respeto, durabilidad a la ley y que además recoja el sentir de los que practican deporte, actividad vital para el crecimiento y desarrollo de la sociedad.