El 24 de julio de 2000 Luis Figo se convirtió en el jugador más caro del mundo cuando fichó por el Real Madrid desde el FC Barcelona por aproximadamente 62 millones de euros. Con gran enfado por parte de los seguidores del Barça, Figo dio el paso en su mejor momento, ganando en poco tiempo el Balón de Oro tras unirse a su archienemigo. El portugués fue productivo para ambos equipos, con más de 150 apariciones y ganando dos títulos de liga con cada uno de ellos. Figo finalmente dejó el Real Madrid en 2003, habiéndose consolidado como uno de los mejores jugadores extranjeros de la historia de LaLiga.