La duda siempre queda porque al fin y al cabo lo conocemos por sus antecedentes, sus pensamientos y por lo que terceros nos puedan contar. Y en eso de creer lo que te cuentan estoy totalmente de acuerdo con el periodista Jorge Barraza, quien expresó: “Considerando que la eliminatoria comienza ‘mañana’ es muy buena elección, quizás excelente”, aunque también hace una salvedad necesaria: “Desde luego es una conclusión previa, pero las previas suelen ser papeles al viento”. Es correcto. Ya habrá tiempo para otros juicios porque por ahora abundarán las palabras, los dichos, las anécdotas, frases grandilocuentes que en el fútbol sobran y que los actores con cualidades saben utilizar. El tiempo nos hará descubrir su veracidad y ahí recién podemos confirmar el dicho “por sus obras calificarás o lo conocerás”. Y con mayor razón si las eliminatorias presionan por el tiempo y con un calendario complicado que hará que, entre octubre y noviembre, enfrentemos a Argentina en el estadio de Boca; a Uruguay, en Quito; a Bolivia, en La Paz; y cerrando este año a Colombia, en nuestra capital. Recién ahí podremos tener más elementos de juicio para conocer a Alfaro.Con el pasar de las fechas Alfaro demostrará cuánto le sirvió encontrar la piedra filosofal al cultivarse con los conocimientos de ilustres personajes del fútbol como Carlos Bilardo, Carlos Griguol, César Luis Menotti, Daniel Passarella, Carlos Bianchi, Alejandro Sabella y Alfio Basile, de los que Alfaro dice, respecto a las ideas que captó de los mencionados, ser “un ladrón profesional”. Esto, pese a que muchos de ellos tienen conceptos futbolísticos contrapuestos. Sobre aquello pienso que en el balompié de hoy las palabras y los conceptos ajenos deben servir para alimentar y reforzar los conceptos generales, pero no sirven para encontrar la piedra filosofal del fútbol. Hablo de la identidad y la originalidad que puedes y debes aplicar, de acuerdo con las exigencias a que obliga la competencia.‘Gustavo Alfaro, el técnico del fútbol que prefiere leer a Sábato y lo imparte a sus jugadores’ fue el titular que leí en un artículo de este Diario dedicado al nuevo DT de la Selección. La verdad es que después de la lectura de esa nota no llegue a entender cómo Alfaro pueda transferir los pensamientos del genio literario al no haber coherencia, porque casi todas las obras de Ernesto Sábato tienen que ver con el existencialismo, la soledad, la esquizofrenia. Esa es característica de su libro El túnel. O el narcisismo, que muestra la obra Abaddon el exterminador. Y ni hablar del mutismo y ensimismamiento de Informe sobre ciegos. Tal vez el concepto del Alfaro se refiera al libro La resistencia. Ahí, como excepción, hallamos la frase que es digna de invocar cuando explica que los hombres en los momentos de crisis encuentran en ella (en la resistencia) la superación; pero es extraño también que utilice a Jorge Luis Borges para impartir sus ideas a sus dirigidos cuando se sabe que el legendario escritor aborrecía el balompié, tanto que decía que “el fútbol es popular porque la estupidez es popular” y que “el fútbol despierta las peores pasiones”.En fin, la llegada del técnico santafecino nos hace abrigar esperanzas. Ha ofrecido decir toda la verdad y actuar lealmente con nuestra afición. En la elaboración de un proyecto no queremos que venga a contarnos que hay que cambiar todo para luego seguir igual. Por ahora le damos la bienvenida y le deseamos éxito, que tanto lo necesitamos. (O)","isAccessibleForFree":false,"hasPart":{"@type":"WebPageElement","isAccessibleForFree":"False","cssSelector":".paywall"}}
Mario Canessa: La piedra filosofal de Gustavo Alfaro, DT de la selección de Ecuador
Recién tras los juegos eliminatorios de octubre y noviembre podremos tener más elementos de juicio para conocer al técnico de la Tri. Por ahora le deseamos éxitos.
Gustavo Alfaro, DT de la selección de Ecuador. Foto: redaccion
La nominación de Gustavo Alfaro para ejercer la dirección técnica de nuestra Selección fue toda una sorpresa. No constaba entre los más apetecidos, como eran Guillermo Almada, Héctor Cúper y hasta Juan Antonio Pizzi. Pero con el pasar de los días, y urgidos porque la Conmebol ratificó que la eliminatoria se iniciará el próximo mes de octubre, fueron descartados por cualquier razón o circunstancia los que más sonaban. Se supo que Almada dio un paso al costado por la lógica razón de que no podía aceptar una propuesta económica menor a la que percibe en México. Y los DT nativos de nuestro país nuevamente fueron postergados porque sencillamente la dirigencia no les tiene fe.