Para Barcelona, que tiene una deuda de $51,6 millones –según el resultado de la auditoría de la empresa PKF, con corte hasta septiembre del 2019– y al que el pago de obligaciones económicas no han dejado de sumársele, como los $173 000 tras una apelación fallida en el TAS –en julio pasado, la cifra se fijó por gastos procesales, como herencia de la administración pasada–, los aproximadamente $2 millones que le representan el traspaso de Fidel Martínez al balompié de China “es una situación que le viene muy bien al club”, dijo Carlos Alfaro Moreno, presidente canario.