Se cumplen cuatro meses y trece días sin fútbol del campeonato de la LigaPro, una de las actividades que no se ha reanudado desde que el Gobierno Nacional decretara estado de emergencia sanitaria por la pandemia del coronavirus. Ante este trance, que ha impactado las finanzas de los equipos por la falta de ingresos de todo tipo, los dirigentes, entre otras medidas, acordaron con sus plantillas la reducción de salarios. Pero la inactividad amenaza al balompié con peores consecuencias mientras la LigaPro mantiene interminables reuniones con el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) nacional para, cumpliendo las exigencias de bioseguridad que ese ente les plantee, reanudar el torneo.