Aunque Jordi Cruyff, el líder “de un proceso que nos va a convertir en una potencia mundial del fútbol”, como vaticinó Francisco Egas sobre el holandés cuando el 13 de enero anterior lo presentó como técnico de Ecuador, renunció sin haber dirigido un entrenamiento siquiera, el directivo de la Federación aún confía en el éxito de su “plan estratégico”. Lo ratificó el pasado jueves en una rueda de prensa virtual en la que anunció la desvinculación de Cruyff.