Deportivo Cuenca está, como todos los equipos de la LigaPro, afectado por la crisis económica causada por la inactividad desde marzo anterior, cuando se decretó estado de emergencia sanitaria por la pandemia del coronavirus. No hay ingresos de ningún tipo. Y mientras el plantel no cobra desde hace tres meses para el presidente de la Comisión de Fútbol su estancia en el club es “un calvario”.