Tal vez la palabra ideal para definir el ‘manejo’ administrativo de Barcelona –fundamentalmente en lo que va del siglo XXI– sea relajo (“1. m. Desorden, falta de seriedad, barullo. 2. m. Holganza, laxitud en el cumplimiento de las normas. 3. m. Degradación de las costumbres”, tres de las seis acepciones halladas en el Diccionario de la Lengua Española). “Descontrol” y “excesos”, dice José Tamariz Crespo, presidente bicampeón de 1980-1981, para explicarse la deuda de $51,6 millones, cifra revelada por la auditoría de la firma PKF, con corte al 30 de septiembre de 2019. En aquello incurrieron al estar al mando del club publicistas, empresarios y exfutbolistas, como José Francisco Cevallos (2015-2019).