La carrera de Guillermo Marino, ya retirado, le llevó a Argentina, México y Chile. Tras coronarse en Newell's, pasó por Boca Juniors, donde rozó el tricampeonato bajo las órdenes de Alfio Basile. Después marchó a Norteamérica para jugar en Tigres. Antes de volver a Argentina a retirarse, paso por Universidad de Chile. Fue allí donde estuvo involucrado en un suceso paranormal que no olvidará nunca.