La auditoría de la firma PKF a Barcelona -pagada por ocho socios notables del club, como Jaime Nebot, presidente vitalicio; y los exmandatarios toreros Nicolás Romero Sangster, José Tamariz, e Isidro Romero- es un muestrario de anormalidades administrativas, como se resalta en varias observaciones hechas por los auditores. Por ejemplo: “no se evidenciaron los roles de pago de los meses de diciembre y noviembre de 2018”, “no se obtuvieron los contratos con los jugadores por préstamos ni por abonos”.