Si en la época en que jugó Alberto Spencer (entre 1954 y 1972) hubiese existido como hoy un desarrollo de la tecnología aplicada al deporte, fundamentalmente en la medicina, como en la era en que le ha tocado jugar a Antonio Valencia (desde 2003), cuando esa rama ha adquirido gran protagonismo en el mundo del deporte y los futbolistas pueden superar varios tipos de lesiones a corto o mediano plazo, ahí sí tuviera sentido, de acuerdo con Walter Spencer –el hijo menor de Cabeza Mágica–, una comparación entre ambos jugadores. Así lo explicó en Instagram Live con EL UNIVERSO.