En 2019 se decidió que en el caso de que un equipo filial logre situarse entre los ascendidos a la primera división del fútbol ecuatoriano, su lugar lo ocuparía quien esté mejor ubicado en la tabla. Fue el caso de Independiente Juniors, filial de Independiente del Valle, que tuvo grandes oportunidades de colocarse entre los dos ascendidos para el 2020.